Ya que vamos a tener que picar código, por lo menos vamos a hacerlo con estilo. Y qué mejor que Sublime Text para darle un estilo propio al digno arte de programar. Sinceramente, después de este programilla le he dicho adiós al Notepad++, que sin duda no deja de ser muy bueno en su campo.
Sublime Text: la navaja suiza de los editores de texto
El programa, que ocupa apenas 17 MB, ofrece una gran cantidad de opciones:
- Autocompletado de sintaxis para un gran número de lenguajes: C, C++, Java, JavaScript, Bash, Python… (en el menú View -> Syntax podéis seleccionarlo, aunque también lo detecta por la extensión de fichero).
- Identación y cierre automático de cláusulas: funciones, cláusulas where, for, etc… Sublime Text interpreta la sintaxis de lo que estamos escribiendo y automatiza el proceso de cerrado de corchetes y paréntesis. Por otro lado las sangrías las introduce también en función del código: sentencias if anidadas en varios niveles, etc… todo queda muy, muy ordenado.
- Mini mapa del código: visión general de todo el código en el lateral del editor de texto. Especialmente útil para navegar rápidamente entre secciones de código.
- Paleta de colores personalizable, muy útil para el resaltado de las distintas partes del código.
- Intérpretes integrados. Por ejemplo tenemos un intérprete para Python: Tools -> Build System -> Python. Posteriormente hacemos Tools -> Build y en la parte inferior de la interfaz saldrá el resultado del intérprete. También hay para Ruby, Ant, C++…
- Guardado automático de expresiones. Por ejemplo si creamos una función llamada Mi_primera_función y la referenciamos en otra parte del código, Sublime Text autocompletará el nombre de nuestra función, así como el de los posibles parámetros que pudiéramos pasarle.
- Multiplataforma. Está disponible para Linux, Windows y Mac OS X.
- Organización por pestañas: podemos trabajar distintos ficheros de forma ordenada gracias al sistema de pestañas.
- No es necesario estar registrado ni tener licencia, aunque nos saldrá un mensaje de vez en cuando recordándonos que estamos utilizando la versión sin registrar el programa.
El único pero que le encuentro: no es software libre, hasta donde yo sé no han liberado aún el código.
Instalación del editor
Aunque la versión 3 de Sublime Text esté en fase beta os recomiendo que la probéis. Es bastante estable, de momento a mí no me ha dado ningún problema tanto en Windows como en GNU/Linux. La descargamos desde aquí
Evidentemente para plataformas Windows no voy a explicar el proceso por ser… ampliamente conocido (siguiente -> siguiente…). Para Ubuntu tenéis paquetes propios y para el resto de plataformas, podéis descargar el tarball (que es lo que yo hice a pesar de que al tener una Debian, los paquetes de Ubuntu funcionan igualmente):
Una vez descargado, desempaquetamos y descomprimimos:
tar -jxvf sublime_text_3_build_3059_x64.tar.bz2
Movemos el programa al directorio /opt/
mv sublime_text_3 /opt/
Creamos un enlace simbólico al ejecutable /opt/sublime_text_3/sublime_text desde el directorio usr/bin/
ln -s /opt/sublime_text_3/sublime_text /usr/bin/sublimetext
De esta manera, la próxima vez que queramos iniciar el editor de texto bastará con poner en nuestra terminal:
sublimetext
Y con esto y un bizcocho, ya tenéis un sublime editor de texto instalado y listo para picar código :D.