Tras liberarse la nueva versión de Debian, me puse manos a la obra para actualizar algunos servidores y máquinas virtuales de prueba sin problema alguno. Ya que la nueva Jessie tiene un soporte extendido de 5 años, hasta entonces no tendremos que volver a repetir esta operación que en ocasiones provoca sudores fríos…
Recomendaciones previas:
- Hacer backup tanto general del sistema completo como de servicios específicos (BBDD MySQL, Apache, Nginx…) ya que puede que si las cosas no salen como esperábamos (siempre tener en cuenta la ley de Murphy) puede que tengamos que restaurar a nivel general todo el servidor o sólo algún servicio en concreto. Es importante en concreto guardar los ficheros de configuración de servicios críticos como OpenSSH ya que tras la instalación pueden haberse sobreescrito dichos ficheros con valores por defecto para la nueva versión de la distro.
- Recordad que si tenéis instalados paquetes de terceras fuentes (que no proceden de los repos oficiales de Debian) podéis encontraros con la sorpresa de que no estén disponibles aún o tengan problemas de compatibilidades en la nueva versión de Debian. En las notas de publicación para cada arquitectura (i386, amd64…) comprobar concienzudamente el apartado “Capítulo 5. Problemas que debe tener en cuenta para jessie”. Por ejemplo, para el caso de amd64.
Una vez hayamos leído la documentación y realizado las debidas copias de respaldo, nos ponemos manos a la obra con la actualización. A modo informativo, podemos comprobar la versión de la distro con:
lsb_release -a
Para empezar, el primer paso es actualizar todo el software del sistema a la última versión que nos ofrecen los repositorios:
aptitude update && aptitude upgrade
Después, tendremos que sustituir los repositorios actuales de Wheezy por los nuevos de Jessie. Es muy sencillo, abre /etc/apt/sources.list
con tu editor favorito:
vi /etc/apt/sources.list
Mi fichero de repos se ve tal que así:
Tenemos que sustituir cada ocurrencia de “wheezy” por “jessie” quedando finalmente de la siguiente manera:
Guardamos y realizamos una actualización general del software del sistema a partir de las repos ya de la versión Jessie:
aptitude update && aptitude upgrade
Esto tardará más o menos en función de lo que tengamos instalado en el sistema. Durante el proceso, es posible que algunos servicios requieran reiniciarse o nos pidan seleccionar alguna opción correspondiente a la nueva versión que se va a instalar.
Una vez finalizado lo anterior, realizamos una actualización de la distro:
apt-get dist-upgrade
Después reiniciamos:
reboot
Con nuestro sistema Jessie ya levantado, comprobamos la versión con lsb_release -a
:
lsb_release -a
Como véis, un proceso aparentemente sencillo pero que se puede complicar por efecto de la Ley de Murphy. No está todo terminado, queda la parte menos amable diría yo … ya que queda revisar, uno por uno, que todo lo que teníamos instalado anteriormente se encuentra correctamente configurado y funcionando como debe.